sábado, 18 de febrero de 2017

EL VERMUT

El vermú (vermut o vermouth, aunque el vocablo proviene del alemán 'wermut', ajenjo, uno de sus ingredientes característicos) está tan arraigado en las costumbres de muchas ciudades que todavía se dice 'salir a tomar el vermú' o 'a la hora del vermú' para referirse al aperitivo dominical o festivo y a ese momento del mediodía en el que apetece un tentempié.

Algunos creen que ya se está dando un cambio de tendencia y que vuelve el vermú como aperitivo, lo que ha hecho que hayan comenzado a abrirse locales especializados (vermuterías) en las principales capitales.




Se atribuye su creación ni más ni menos que la famoso médico griego Hipócrates, considerado el padre de la medicina y nacido en el año 460 antes de Cristo. Se sabe que los romanos ya consumían una bebida parecida de propiedades medicinales y en tierras italianas es donde hallamos los orígenes modernos de este espiritoso, en el Piamonte de finales del XVIII, concretamente.
Es curioso saber que la base del vermut, con su característico color oscuro es, sin embargo, el vino blanco. Además, lleva alcohol, hierbas aromáticas y azúcar. Este último ingrediente es el culpable de su tez morena, ya que se quema y se le añade en forma de caramelo.
Su proceso de elaboración comienza como si se estuviera preparando una infusión cualquiera: a las hierbas escogidas, hay más de 60 aptas para su elaboración, se las deja macerar en agua y alcohol. Al líquido resultante se le añade el resto de ingredientes. Se refrigera no menos de 15 días y se manda a reposar algunos meses antes de estar listo para su consumo.

El vermut no es una bebida de la familia de los destilados, sino una bebida macerada, producto de la maceración de distintas hierbas en vino, para aromatizarlo. Además, los ingredientes del vermut son: vino, agua, alcohol, azúcar o mosto concentrado, hierbas y, generalmente, colorantes, que suelen ser derivados del caramelo.

Entre las hierbas añadidas el ajenjo es fundamental, pero también se suelen añadir otros como el anís estrellado, el anís verde o el hinojo.  Algunas de esas plantas y otras que se utilizaban originalmente era importado de Asia, mientras que otras son propias de la zona de los Alpes. Es por eso que las zonas francesas e italianas cercanas a los Alpes pronto iniciaron una intensa actividad elaboradora, y son las que tienen ahora mayor tradición de consumo. 
La graduación alcohólica suele oscilar entre los 15º y los 22º. Hay distintos tipos de vermut, según el ingrediente principal utilizado. Así, existen el vino de quina o Quina, que protagoniza la planta de la quina, el vermut amargo o Bitter, que usa la genciana, o el Americano, que usa fundamentalmente la Artemisa.
Como la maceración es el proceso básico de la elaboración del Vermut, en muchos bares y tabernas se popularizó el vermut de grifo, que procedía de un depósito dentro del mismo bar en el que el vino seguía macerando, garantizando un producto final fresco y auténtico. 

ENOSOSTENIBILIDAD (II)




LA HUELLA DEL TRANSPORTE

Un importante apartado es el transporte del vino desde el lugar de producción hasta los diferentes puntos de venta y consumo.

Sin duda alguna el sistema de transporte más contaminante es el avión, seguido del transporte por carretera, después el transporte ferroviario, y finalmente el transporte marítimo como el menos contaminante. 

El transporte es otra de las razones por las que la demanda en los países consumidores está cada día tomando una mayor protagonismo. Así como también en determinados países productores con pequeña vocación exportadora, a solicitar a sus consumidores, que lo más sostenible es consumir vino local, pues de este modo se minimiza el impacto del transporte en su huella de carbono.











LA HUELLA HÍDRICA

Una nueva demanda de carácter sostenible aparecerá en los próximos años; la huella hídrica o consumo de agua dulce utilizada para la producción. 

Un reciente estudio realizado en este sentido muestra un dato escalofriante, para producir una botella de vino se necesitan unos 660 a 720 litros de agua. Lógicamente, esta cifra no solo se refiere al agua empleada en la elaboración y embotellado del vino, sino también a la utilizada en el cultivo del viñedo. El mayor consumo procede del agua de lluvia o del riego.

Riego por goteo

Riego por aspersión

ENOSOSTENIBILIDAD (I)

Sostenibilidad es la capacidad de permanecer. Cualidad por la que un elemento, sistema o proceso se mantiene activo en el transcurso del tiempo. Este término fue creado en el año 1713 por Hans Carl von Carlowitz, jefe de la guardia forestal del electorado de Sajonia (Alemania).

Esta idea fue rescatada más tarde, en un informe presentado ante la ONU como respuesta a la crisis del petróleo de los años setenta, que definió el desarrollo sostenible como "el desarrollo que cubre las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de generaciones futuras de cubrir sus necesidades".




VITICULTURA ECOLÓGICA

 Para la actividad vitivinícola, formada por un amplio conjunto de operadores en el cultivo del viñedo y también de bodegas elaboradoras de vino. En los últimos años está despertando con intensidad una mayor conciencia en el desarrollo sostenible de la producción de uva y vino. En unos casos debido a una sincera preocupación por la sostenibilidad y el medio ambiente, y en otros casos buscando una mejor imagen para los vinos elaborados.

En nuestro país la viticultura ecológica aparece tímidamente de forma oficial en el año 1989. A partir de entonces se suceden numerosas normativas, cada vez más extensas y precisas en esta materia, todas ellas procedentes de Reglamentos de la Unión Europea y algunas adaptadas por el Estado Español a condiciones más particulares.

Dentro de la viticultura ecológica, destaca una corriente no oficial, pero quizás mucho más
autentica y apegada a la tierra, como es la viticultura biodinámica, basada en gran parte en los mismos principios del cultivo ecológico, aunque presenta un carácter muy distinto. Además de respetar el medio ambiente, aparece una viticultura que se podría calificar de esotérica, muy cargada de simbolismos y de tradiciones ancestrales, y donde los agricultores que la practican llegan casi a profesar una religión o algo parecido. En este caso, no todos los problemas tienen una solución, pues muchos de ellos dependen de factores incomprensibles para el ser humano, y entre ellos la astrología tiene mucho que decir.

Viticultura ecológica en Galicia

SAKE, EL LICOR DEL SOL NACIENTE

Es una bebida que sorprende por su variedad y peculiar sabor. En Europa es todavía prácticamente desconocida, pero desde hace algunos años empieza a hacerse un hueco, gracias a la inclusión en las recetas y maridajes de los chefs más afamados del mundo.



ENTRE CHINA Y JAPÓN



Todo lo relacionado con la cultura japonesa despierta cierta sorpresa en Occidente. Y el sake, su bebida nacional, no podía ser menos. Es un licor fermentado a partir de arroz con una graduación alcohólica de 14 a 20% vol. y que puede beberse fría (entre 5 y 12ºC), templada o caliente.

Aunque parece que fue en China donde tiene su origen, hace unos seis mil años. Aquí ya entonces se elaboraban licores similares al sake que se usaban en ceremonias religiosas. Llegó a Japón en el siglo III tras al implantación del cultivo de arroz en este país. Cuenta la historia que el original se elaboraba masticando puñados de arroz cocido y caliente, que se mezclaban con levaduras para que fermentaran y alcanzaran nivel alcohólico. 
Por el siglo VII los métodos y técnicas de elaboración habían mejorado notablemente y es entonces cuando el emperador otorga a esta bebida la condición de noble y sagrada, pasando a convertirse en protagonista de muchas ceremonias sintoístas. 

En 1904 el gobierno creó el Instituto de Investigación de Fabricación del Sake con el fin de investigar y apoyar esta bebida.



ARROZ Y AGUA

El primero es la base de la alimentación de Japón y también es la de su bebida, aunque el que se utiliza para elaborar sake no es igual que el que se come. Entre las miles de variedades que existen, solo unas 80 son válidas. La razón es que el resto tiene el almidón repartido por todo el grano, mientras que el que se necesita para el sake lo concentra en el núcleo. Aquí es donde se encuentra la piedra filosofal de esta bebida, en el pulido del arroz; un paso que deja intacto el corazón de este cereal y por el que se obtiene una bebida rica en sabores y aromas. Por tanto, la calidad del sake es proporcional al grado de pulido.

La importancia del tipo de arroz en el sake


Además del arroz, el agua es otro de los componentes claves. De hecho, la mayoría de las bodegas niponas tienen sus propios manantiales de los que extraen un agua pura y limpia.

Entonces una vez remojado el arroz en este agua y ya seco, se espolvorea sobre una parte el hongo koji kin, que se deja actuar unas 48 horas y provoca que el almidón se convierta en alcohol fermentable. Por último y para convertirla en una bebida alcohólica se le añade la levadura.


Hongo koji kin



EL SAKE EN LA COPA

El sake se consume frío y caliente. Depende del gusto y de la situación, pero también del tipo de sake. Para consumirlo según la tradición japonesa, el ochoko (la taza clásica) era lo más usado, pero parece que en la actualidad solo se usa si el sake se sirve caliente. En general la copa de vino se alza como el mejor recipiente ya que en ella se pueden apreciar mejor los aromas. 

Sake, un destilado de arroz para degustar


Por otro parte, el sake se puede maridar con multitud de platos. Decir que combina a la perfección con la mayor parte del recetario japonés no es descubrir nada nuevo. Pero sí es cierto que afamados cocineros de todo el mundo se han lanzado a incluirlo entre los ingredientes de sus platos o a servirla como acompañamiento debido a las posibilidades que ofrece.




VENDIMIA TRADICIONAL

Llega el momento de la vendimia, se mima cada racimo para evitar que se rompa prematuramente, las uvas se transportan hasta la bodega en pequeñas cajas de 15 kg. El enólogo analiza los principales parámetros de calidad de la uva, como el grado, acidez, color, e índice de polifenoles, con el fin de valorar cada partida y determinar el proceso de elaboración que mejor se adecue a sus características. 






La selección manual permite realizar un último control, racimo a racimo, para separar lo que no se encuentre en perfecto estado, y eliminar la parte más gruesa del raspón sin romper los granos de uva. Una delicada y costosa operación, que evidencia la exclusiva dedicación a la creación de grandes vinos. 



En su recepción todas la uvas dedicadas a vinos Reserva y Gran Reserva son estrictamente elegidas en una mesa de selección, obteniendo en perfectas condiciones sanitarias todas las uvas destinadas para la obtención de vinos de excelentes calidades.



PINTIA

Es como la cenicienta del grupo de bodegas formado por Bodegas Vega Sicilia, tal vez por ser una de las últimas incorporaciones, tal vez por su situación en una zona que prometía pero que no ha terminado de despegar a pesar de que cuenta con un puñado de vinos grandes. Pintia tiene varios méritos en su haber: fue el proyecto que puso el foco en la DO Toro y su llegada tuvo una influencia decisiva par el lanzamiento de la zona, incluso antes de la salido del vino al mercado. Y cuando salió, aportó una versión del toro más sofisticado, equilibrado y libre de las brusquedades que son moneda corriente en esa comarca zamorana. La cosecha '12 con una nariz definida, aromas de frutas rojas bien maduras, tonos arcilla y un recuerdo floral. En la boca tiene fuerza, cuerpo sobrado, taninos firmes de uvas bien maduras, textura carnosa y grasa, muy buen equilibrio, rico en matices en la boca y en el posgusto.